Ha ocurrido lo que se venía venir desde el 22 de marzo, día en que ETA decretó el "alto el fuego permanente" (bonito oxímoron). Estos cabrones euskonazis han reventado esta mañana un aparcamiento de la famosa T-4 de Barajas, en una fecha tan señalada como la del 30 de diciembre, de muchísimo tránsito en cualquier gran aeropuerto del mundo. Hay numerosos heridos, pero parece que por suerte no ha habido muertos.
¿Qué podíamos esperarnos de unos hijos de puta asesinos como éstos? Como no podía ser de otra manera, en cuanto el proceso de paz se ha atascado un poquito han vuelto a recurrir a las bombas. Ayer mismo Zapatero declaraba, en referencia al terrorismo, que "ahora estamos mucho mejor que hace un año, y dentro de un año estaremos mucho mejor que ahora". Te has lucido, ZP, enhorabuena. ¿Pero a quién coño se le ocurre negociar con terroristas? Aparte de que es moralmente repugnante, en cuanto no des a los terroristas lo que pidan a cambio de dejar de atentar, vuelven a atentar. Tú mismo te metes en una espiral de cesiones para que las cesiones que has efectuado previamente no se vuelvan en tu contra por la comisión de un atentado.
Muerte a la negociación con ETA. Como señaló el Rey en su mensaje de Nochebuena, la única respuesta al terrorismo debe proceder de "la primacía de la ley y del Estado de Derecho". Punto. Escucho a Rubalcaba poner paños calientes y me corroen la indignación y la rabia.